jueves, 12 de noviembre de 2020

Historia del Calzado

 


Desde el comienzo de la humanidad, el hombre tuvo necesidad de protegerse el cuerpo y los pies, y lo hizo utilizando cueros y pieles. En la actualidad, en la producción masiva de calzado, se utiliza el caucho en lugar del cuero,piel o gamuza, aunque también se aplican elementos como el corcho, materiales plásticos y madera. Existen evidencias que indican que la historia del zapato comienza a final del periodo paleolítico. Entre los utensilios de piedra de los hombres de las cuevas, existen diversas de estas que servían para raspar las pieles, lo que indica que el arte de curtir el cuero es muy antiguo. En los hipogeos (cámaras subterráneas utilizadas para entierros múltiples) egipcios, que tienen la antigüedad de entre 6 y 7 mil años, fueron descubiertas pinturas que representaban los diversos estados de la preparación del cuero y de los calzados. 

En el siglo XVI aparece el escarpín o zapatilla para andar dentro de la casa. La diferenciación entre pie izquierdo y pie derecho comienza en el siglo XIX. En el Siglo XIX aparecen en el País Vasco y en Cataluña, las alpargatas, realizadas con suelas de cuerdas trenzadas (la alpargata o esparteña es un tipo de calzado de lona con suela de esparto o cáñamo, que se asegura por simple ajuste o con cintas). En 1853, Irma Hutchison fabrica la bota de caucho. Luis XIV inventó tacones rojos para sus zapatos. En las primeras décadas del siglo XX se realizaron zapatos con pedrería, de tela bordada, los zapatos de cuero bicolor para hombre en la “era del jazz” o las plataformas de corcho en la década de los treintas.
Al igual que otros muchos inventos, objetos y costumbres, la aparición del zapato data de las civilizaciones antiguas. Entonces, el zapato no sólo se utilizaba para proteger los pies sino que era un símbolo que marcaba diferencias entre los seres humanos. En Egipto, sólo el faraón y los dignatarios podían llevar calzado. En Grecia, eran los hombres libres los que utilizaban zapatos, mientras que en Roma los esclavos andaban descalzos y los criminales lo hacían con pesados zapatos de madera. En esta época, el calzado más usado era la sandalia, aunque también existía otro tipo de zapato, la bota. Son los griegos los que empezaron a adaptar los zapatos a todo tipo de pie y actividad: para guerreros, para sacerdotes. Esta variedad en el calzado adoptada por Grecia será generalizada por Roma, donde el significado del zapato se amplía y se convierte en símbolo de estatus o en amuleto para la buena suerte.

En la Edad Media se produce un cambio en el uso que se le da al calzado. Se ignora cualquier significado simbólico y comienza a cobrar fuerza el gusto por lo estético. o lo que es lo mismo, el zapato empieza a ser un elemento para ensalzar las virtudes o tapar los posibles defectos en los pies. En esta época empiezan a ser los personajes públicos los que marcarán la moda. Godofredo de Plantagenet calzaba polainas para disimular una excrecencia en la punta del pie. Carlos VIII usaba tacón de punta cuadrada para cubrir sus pies de seis dedos. Luis XIV pone de moda el zapato de tacón con el fin de disimular su corta altura. Pero si en el Medievo eran los monarcas los que marcaban el ritmo de la moda, en el siglo XVIII un acontecimiento será el referente para el zapato: la Revolución Francesa. Se busca un zapato cómodo. De esta forma el tacón cede su paso al zapato plano, a los escarpines estrechos y a las sandalias de tiras enlazadas (reminiscencias de la Roma antigua). Con el paulatino desarrollo industrial imperante en el siglo XIX aparecen nuevos modelos y formas de fabricar calzado.

Ya a finales de los años 30 comienza a adquirir fuerza el botín al igual que se crea el cubre zapatos o polaina. Es en esta época cuando aparece un modelo que dejará una huella imborrable: el calzado Oxford. No cabe duda de que es una época importante para el zapato: gracias a la maquinaria utilizada empieza a hablarse de una industria del calzado y a finales del siglo XIX incluso se da la producción en serie. En esta época, encargar un par de zapatos a un artesano era un signo de distinción social.

¿SABÍAS QUE...? El calzado más antiguo que se conoce es un par de sandalias fabricadas con paja trenzada, y que provienen de Egipto. En los tiempos bíblicos se entregaba una sandalia como un signo de juramento o para cerrar un contrato. Las primeras sandalias de cuero y adornos hechos de oro fueron halladas en el baño del faraón Tutankamón. Los primeros zapatos vistos en la Europa moderna fueron utilizados en las cortes francesas entre los siglos XIII y XIV. Eran tan incómodos y pesados que originaban fuertes dolores en los tobillos. Las babuchas, también conocidas como "pantuflas", comenzaron a utilizarse en el siglo XII por los moros. Las primeras plantillas utilizadas para proteger los pies comenzaron siendo de corcho. El tacón apareció a finales del siglo XVI y finales del XVII. Antes del siglo XIX ,no había un zapato izquierdo o derecho. Ambas partes era iguales. La primera bota de dama fue diseñada para la Reina Victoria en 1840. La Revolución Industrial trae consigo la numeración del calzado. •Es en el siglo XX cuando se empieza experimentar con nuevos materiales como la goma para las suelas.

En el material arqueológico de Egipto, correspondiente al período que se extendiera entre el año 3.500 y el 31 a.C. se halló muy bien conservado debido al clima muy seco. Se conservaron en buen estado no sólo estatuas, bajorrelieves, sino murales, papiros, pergaminos, textiles, cueros, pieles y maderas que en otras partes del mundo se destruyeron. Algunas pequeñas estatuas de arcilla, remontándose al período predinástico (3.500 a.C.) representan hombres vistiendo solamente cubregenitales y sandalias. Las sandalias egipcias llevaban suela de madera, cuero, papiro, junco u hojas de palmera trenzada, a veces tapizadas de tela. Los sacerdotes debían usar exclusivamente sandalias hechas con fibras de papiro. Los faraones usaban suntuosas sandalias con la punta elevada hacia el empeine, en la suela llevaban la representación artística de los enemigos vencidos, cuyo contenido simbólico, apoyado en la magia, era aplastarlos una vez más, a cada paso. En el British Museum de Londres, pueden verse sandalias de niño cosidas con fibras de papiro, encontradas en Tebas que corresponden al período del nuevo reino (ca 1.550 - 1.069 a.C.) En el Museo Real de Arte e Historia de Bruselas se expone una suela de sandalia de la época ptolemaica (332- 30 a.C.), está realizada con hojas de palmera y junco trenzados, cosidos a los bordes con un cordón vegetal. Las correas, que se fijaban mediante un nudo formado bajo la suela, no se han conservado. Todo el calzado egipcio era chato, excepto el de los carniceros, que deseaban elevar sus pies del piso donde corría la sangre de los animales faenados. Papiros antiguos sobre medicina (Universidad de Leipzig, Universidad de California) demuestran que los egipcios padecían dolencias que afectaban sus pies y que practicaban tratamientos para la artritis.

En la Cultura Griega las pieles se curtían con alumbre y eran muy costosas, con grasa de cerdo o con aceite les daban flexibilidad. Usaban extractos derivados de vegetales -coníferas, raíces y frutas de acacia y corteza de roble- para, mediante el tanino, teñir. Muy a menudo los zapateros mismos curtían el cuero, pero también existían curtiembres y el oficio del curtidor, debido a los olores desagradables que emanaban de las instalaciones, no gozaba de prestigio. En Grecia el calzado más común entre los hombres era unas abarcas de piel de buey ajustado al tobillo mediante cuerdas entrelazadas, en los estratos sociales más elevados se usaban sandalias más o menos lujosas y luego, el borceguí y la bota. Las mujeres usaban una especie de zapatilla que cubría solo los dedos y la parte anterior del pie, las sandalias griegas correspondían a la solea romana, que usaban los hombres y mujeres en sus hogares como los calceus, que cubrían todo el pie. Los griegos usaron la sandalia de cuero y la bota masculina hasta la pantorrilla con aplicaciones de metal, usando modelos diferentes para el pie izquierdo y derecho. A partir del año 600 a.C., las mujeres griegas de la clase alta adoptaron un calzado de cuero similar, ajustado al pie, y los colores de moda eran el blanco y el rojo. En los tiempos más antiguos, aún los militares, iban descalzos y sólo en períodos posteriores comenzaron a emplear zapatos, aunque permanecieron descalzos entre las paredes domésticas. Los primeros zapatos que usaron fueron el constituyen de una suela de cuero, de madera o de fibra vegetal asegurada al pie por medio de correas. El Krepidoi , llevado por ambos sexos para viajar con mal tiempo y para hacer largos tramos en condiciones difíciles, los femeninos eran más flexibles, podían colorearse, y tener plataforma de corcho para ganar algún centímetro en estatura.

En la Cultura China por miles de años, las jóvenes mujeres chinas quienes querían verse más hermosas hacían una práctica llamada atadura de pies. Esta práctica comenzó aproximadamente en siglo décimo y terminó en el siglo veinte, pero hasta el día de hoy se habla de ella por lo extraño que es esto para el mundo occidental. Muchos estudiosos aseguran que este doloroso procedimiento lo hacían las mujeres para intentar alcanzar la anhelada belleza. Esta atadura de pies en principio era hecha en niñas de seis años o más jóvenes que pertenecían a las partes más ricas de China, pero después se convirtió en algo tan popular que sólo las mujeres en las áreas más pobres o aquellas que trabajaban en los campos no podían hacer. La razón era que esos trabajos requerían el buen funcionamiento de los pies y este procedimiento hacía que el simple hecho de caminar fuera difícil. El procedimiento era que los pies de estas niñas pequeñas eran envueltos en apretadas bandas para que no crecieran y se desarrollaran normalmente, en su lugar los huesos se fracturaban y esa parte se deformaba totalmente, evitando que el pie creciera más allá de los diez o quince centímetros. Cuando esa mujer alcanzaba la adultez sus pies permanecían muy pequeños, pero sufrían de parálisis, atrofia muscular e infecciones. En aquellas épocas, que no son tan lejanas ya que esta costumbre se mantuvo hasta el siglo pasado, los pies pequeños en las mujeres eran considerados como algo hermoso e incluso sensual. Las mujeres con esta clase de pies eran vistas como muy atractivas y misteriosas, además de que los pies deformados eran un símbolo de riqueza, en especial porque las mujeres con esta deformidad no podían ejercer trabajo alguno. Sin embargo, ese atractivo se mantenía siempre y cuando los pies estuvieran escondidos en sus zapatos, porque cuando se dejaban al descubierto mostraban su deformidades y ya no eran tan atractivos. Muchas mujeres sin embargo se resistían a semejante tortura, que incluía incluso romperse los dedos de los pies y cortarse las plantas para hacer que se doblaran más fácil, y se quitaron las bandas tiempo antes de que se les alcanzaran a deformar los pies totalmente.

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